con sus ganas de aprender, de plantar, de cosechar, de llevarse alguna verdura para su casa o para hacerse de unas moneditas. Están ahí con sus historias de miseria, de violencia, de drogas y balaceras en sus barrios. Están ahí con sus ganas de tomar un vaso de leche o unos matecitos bien dulces.
Están ahí cada sábado con sus afectos, sus chistes y también con sus peleas. Pero la Huerta es un lugar de aprendizajes no sólo relacionados a lo "verde". Aprenden a trabajar en grupos, a respetarse, a respetar a los seres vivos y a distribuir los frutos equitativamente… Aprenden…!!
Para alegría de las Manzanas Solidarias y tanta buena gente que nos apoya, "nuestros Chicos" tienen etiquetas dignas: son Chicos de la Huerta, Chicos Periodistas, Chicos de la Murga, Chicos de la Banda, Chicos del taller de Cuentos, Chicos de Arte, Chicos de Internet... Para alegría de todos, podemos darle una oportunidad para que la gente no los llame "Chicos de la calle". Para alegría de todos y orgullo de ellos, llevan ganados cinco Premios a la Excelencia
Por todo lo anterior, cuesta comprender cómo puede haber vecinos de clase media/alta, que han tenido todas las oportunidades en su vida, que hablan del amor al prójimo pero no logran ver al prójimo fuera de las iglesias, y acusan a estos chicos, a "los Chicos de la Huerta", de ser quienes roban en el barrio, de ser terribles personitas que tiran la comida que se les da, que tiran piedras, que ensucian… Y los denuncian y gestionan su expulsión del "vecindario". Cuesta creerlo pero personas así existen, y lo más indigno es que son los mismos que tiran adentro de la Huerta o en la vereda sus desperdicios, puchos, latitas, ramas que sacan de sus jardines.
No hay comentarios:
Publicar un comentario