miércoles, 28 de marzo de 2012

PAUSA entrevista a Liliana Berraz



Entre las preguntas que Pausa le hizo a Liliana Berraz, presidente de nuestra asociación, la que se refiere a la a cómo recibimos la noticia sobre la clausura del baural de Mallozzi a orillas de la Laguna Setúbal generó la siguiente respuesta: 
Con aprobación por supuesto, pero cierto escepticismo y estado de alerta también. Es que ya han sido tantas las intervenciones a través de ordenanzas, decretos y resoluciones del estado municipal, ya sea a través del ejecutivo como del Concejo, que nadie hizo de "verdad" cumplir, tantas las notas y expedientes generados por vecinos y organizaciones sociales/y protectoras del medio ambiente, nunca contestados y que pasan de dirección en dirección, hasta que un día por mucha presión llegan al estado "vistas" para comunicar por ej. que los inspectores "no encontraron el lugar"... se perdieron! Hasta la  intervención de la Defensoría de Pueblo pasó a engrosar un expediente.
Bueno, ahora al hacerse tan público, implica mayor compromiso por parte de las autoridades y además creo que se tomarán medidas que afecten económicamente a la empresa. 
La publicación en El Litoral, (http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2012/03/21/metropolitanas/AREA-05.html) muestra ya algunas debilidades, que pueden ser por interpretaciones periodísticas pero también pueden ser inconsistencias de las autoridades. El título:  "El predio de Mallozzi fue clausurado"... (ese predio NO es de Mallozzi, mucho menos la zona donde últimamente tiraba sus contenedores: la Playa!

El otro párrafo que debe alertar es: «La medida regirá hasta que se ofrezcan garantías  de preservación del ambiente.» Siendo humedal/laguna nunca más se debería rellenar. Mallozi toda la vida echó las culpas de alterar el medio ambiente a los "cirujas" y gente de afuera que viene a tirar basura y con eso zafaba.

Este párrafo que sigue aclara, pero se contradice con lo anterior: «Por otra parte, debe destacarse que el predio en cuestión se encuentra alcanzado por las restricciones establecidas por la Ley provincial 11.730, que legisla sobre el “uso de bienes situados en áreas inundables”, a la que adhirió el gobierno de la ciudad en virtud de la ordenanza 10.612. Entre sus objetivos y acciones, la norma prevé “fortalecer el libre escurrimiento de las aguas, pudiendo demoler las obras construidas en violación a las disposiciones de esta ley”.»