El grupo que el año pasado comenzó como un apéndice de la murga, en el 2011 tomó forma de un grupo de intensas prácticas de percusión. Los chicos que asisten a este taller durante años pasados han formado parte de la murga y del taller de vientos (saxo y clarinete) y se han comprometido a lo largo del año con la propuesta de los encargados del taller: dedicar 2 horas todos los sábados a practicar nuevos y complejos ritmos.
Con el propósito de explorar nuevos conceptos musicales y conocer diferentes formas de hacer música, llevamos adelante “salidas”: asistimos a shows musicales en distintos centros culturales de la ciudad en varias ocasiones. Concurrimos al show de “Choque Urbano” (percusión teatral con elementos no convencionales ); a la presentación sobre música colombiana en el ciclo de "Música popular Latinoamericana", que consistió en proyecciones de documentales sobre la música de este país y luego un recital de Karol Bayer; y el recital del grupo de Ana Suñé (cantautora santafesina de raiz folclórica y urbana).
Tuvimos nuestra primera presentación frente a todos
los chicos que asisten a Manzanas Solidarias el 14 de mayo, en la que
utilizamos los instrumentos de murga para tocar ritmos de camdombe y de murga
uruguaya.
En agosto, adquirimos nuevos instrumentos: 2 bombos legüeros y 3 cajones peruanos, con los que pudimos explorar nuevos
ritmos, como el festejo peruano y el folklore argentino durante la segunda
mitad del año, que incluyeron dos clases con otro percusionista amigo, Gonzalo
Díaz.
El espacio que creamos en este taller, nos
permitió, además de aprender independencia en los miembros y de ejercitar la
paciencia y la perseverancia, fortalecer los vínculos humanos que por momentos
borraban la distinción entre “profes” y “alumnos”, y a través de la música y el
compartir, nos permitían conocernos y disfrutarnos.
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