¿Quién quiere ser millonario?

Hace dos sábados, en nuestro “salón de usos multiples”, a la sazón transformado como cada dos semanas en una acogedora salita de cine, vimos junto a los chicos más grandes (de 11 años para arriba) la película de Danny Boyle “¿Quién quiere ser millonario?”. A pesar de que algunos críticos “ilustres” han hablado de “pornografía de la miseria”, esta película tiene la virtud de reflejar lo esencial de lo que nosotros vemos a diario en nuestro contacto con los chicos y las familias del barrio. Y la prueba de ello es que también los chicos se engancharon y la vieron con mucha atención además de entablar al final de la proyección un “debate” muy interesante. Como cuenta Lucy, una de las voluntarias que organiza esta actividad:

“Cómo la película esta basada en la idea de cómo un chico pobre aprende en condiciones extremas, les propusimos a los chicos hacer una lista de cosas que ellos consideraban que sabían pero no porque lo habían aprendido en la escuela sino en su vida diaria, y que en cambio no sabía otra gente que sí había estudiado. Salieron cosas interesantísimas: aprendimos mucho… La idea era que ellos valoren lo que saben y resultó ser muy educativo para nosotros también.”

Seguramente los ilustraron sobre detalles de temas en los que, para bien o para mal, nuestros chicos entran tempranamente en contacto.

Es de hacer notar que entre la duración de la película y la charla final, los chicos estuvieron dos horas y media con la atención puesta en contenidos que requieren una gran concentración y en recursos narrativos no lineales y por lo tanto no muy fáciles de seguir si no se está acostumbrado a ciertos códigos. Pero nuestros chicos se están transformando en unos cinéfilos consumados, y hasta los más chiquitos, que el sábado 23 vieron “Kirikú y la hechicera”, asisten con interés y sin distracciones a los ya “institucionalizados” Sábados de película.