Los murgueritos de festejo
Juegos y golosinas completaron la tarde en la Costanera para los chicos de Manzanas Solidarias.
(Foto: GENTILEZA PRODUCCIÓN)
De la redacción de El Litoral
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Los chicos que contiene la Asociación Manzanas Solidarias en distintos espacios de aprendizaje y recreación disfrutaron su día en la Costanera, y el protagonismo lo tuvieron los del taller de murga. Con sol pero con frío los murgueritos ofrecieron impasibles lo mejor de su concentración y la habilidad musical. Juegos y golosinas completaron una tarde plena de alegría, con una buena cosecha de aplausos y una gorra llena, con la cual los chicos decidirán qué otro paseo realizar, sobre todo pensando en que esta vez el transporte fue ofrecido gratuitamente por Héctor, “nuestro chofer habitual’’.
En esta oportunidad, el grupo repartió volantes que confeccionó la Mesa de Infancias, en los que se resumen los principales derechos de los Niños: a la igualdad y a la no discriminación, a la vida y a la familia, a la identidad, a expresarse y participar, a la salud, la vivienda y la educación, al juego, a mostrar sus capacidades y a la protección contra todo tipo de abusos.
LA MULETILLA
“Uno de los lugares comunes cada vez que llega el segundo domingo de agosto es la frase: “el Día del Niño es todo el año”, muletilla que se repite cada año después de lo cual queda en el olvido los restantes 364 días y vuelve así “la zorra pobre al portal, la zorra rica al rosal y el avaro a sus divisas”, como bien decía la inolvidable canción de Serrat. Todo sería tolerable si las anuales declaraciones de amor a la niñez no fueran más que eso: lugares comunes sin mucho valor de tantas veces repetidas. Lo grave es que esta enunciación de derechos son para la gran mayoría de los niños del mundo letra muerta, matando así el desarrollo digno del Niño, cachorro humano, responsabilidad de todos, especialmente de los gobiernos de turno’’, señaló Liliana Berraz, de la entidad.
“Manzanas Solidarias desde hace casi diez años se propone ofrecer oportunidades de aprendizajes, acceso a bienes tecnológicos, posibilidades de disfrutes, afianzamiento de la autoestima y la identidad a los chicos cercanos, nacidos en sectores marginados por un sistema económico, por la miopía de sectores de poder y por una cultura discriminadora.
“Chicos de las murgas, chicos de la huerta, chicos de Playa Norte, chicos de Bajo Judiciales, chicos de Internet, chicos de percusión, son chicos de Manzanas, queridos, respetados, chicos con conciencia de sus derechos’’, subrayó.
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