viernes, 18 de noviembre de 2011

Cruce de opiniones por el estado del agua de la Laguna Setúbal



“En los últimos tiempos, la zona lindante a Playa Norte y la laguna Setúbal se transformó en un basural a cielo abierto. Residuos y desechos de todo tipo son depositados en el lugar generando un gran peligro ambiental y sanitario para los vecinos”, denunció ayer Liliana Berraz, integrante de la ONG Manzanas Solidarias.

Para graficar la situación de la zona, Liliana especificó a Diario UNO que “a Playa Norte llegan 35 camiones de basura por día, o más, es permanente la actividad”. En una recorrida por ese sector de la capital provincial, el matutino corroboró los dichos de esta docente y asistente permanente de los vecinos de ese barrio.

El paisaje se modifica en forma rotunda en menos de 10 cuadras. En un recorrido por calle Riobamba, en sentido sur a norte, a la altura del 7.900 se encontraban los chicos del club Ciclón Racing jugando a la pelota; una cuadra más adelante, la parada de las líneas 4, 8 y 14. Unos 400 metros más al norte se encuentra el camping de Luz y Fuerza y, a partir de ahí, dos realidades opuestas, a ambos lados de la calle mencionada.


En la mano Este, a la altura del 8.500-8.600, las casas denotan la estancia de familias de un buen pasar económico. En la otra margen de la calle y hasta en un desnivel geográfico que también los discrimina, numerosos ciudadanos sobreviven a la pobreza.

A la altura del 8.700, se podría decir que no hay discriminación, porque a ambos costados de Riobamba se observa un factor común: basura (y en cantidades impresionantes). A partir de ese punto se pueden bajar los escasos metros que restan hacia la laguna Setúbal o avanzar hacia el oeste para recorrer los variados elementos del basural (que también se encuentran sobre la playa).

Se puede observar desde los distintos ángulos una línea de postes de alumbrado público, que en apariencia tendrían la función de iluminar todo el espacio público que hoy no se puede disfrutar por los residuos.

El escenario descripto es quizás la clave de la polémica que se desató en las últimas horas en relación a por qué sólo se habilitó como balneario a la mitad de las playas de las cuales dispone la ciudad.

En una nota dirigida a las autoridades municipales y a periodistas, Liliana Berraz solicitó “en nombre de muchos vecinos de Guadalupe y de muchas ONG, se tomen las medidas que correspondan y se intervengan en resguardo del espacio público”.

En cuanto al derrotero de la institución que preside en pos de lograr la erradicación del basural, Liliana explicó: “Desde que la empresa Mallozi deja los contenedores de basura a 400 metros del lugar, la Asociación Civil Manzanas Solidarias piden por la limpieza, algo que tuvo su concreción legislativa el 12 de noviembre, cuando el Concejo Municipal sancionó la resolución Nº 13.238/09”.

La normativa mencionada intimaba a los propietarios de los terrenos lindantes a la playa a efectuar su limpieza e instaba al Ejecutivo Municipal que hiciera lo propio con los terrenos públicos. A casi dos meses de su aprobación nada de esto ocurrió y por ello el edil Luciano Leiva (FPV) pidió mediante una comunicación –acompañada por el cuerpo deliberativo– que el DEM proceda a cumplirlo.
En esa instancia también se requirió que el Ejecutivo haga los controles pertinentes para evitar el depósito de basura en la zona.

“Después de la Resolución 13.328/09, (que ya tiene dos meses) y de que en la última reunión del Concejo se insistió en su cumplimiento, pasa esto. Necesitamos saber quién autorizó a Mallozzi a altear esos terrenos públicos con toda clase de residuos, quién controla y mide el impacto ambiental de lo hecho, si los responsables de Salud han evaluado la propagación de roedores (leptospirosis), mosquitos en receptáculos varios (dengue), la peligrosidad de objetos cortantes y químicos en aguas de la Setúbal, si las autoridades de medio ambiente han hecho una visita y evaluado el desastre ecológico”, insistió Berraz.

Por último, reclamó más información: “Necesitamos saber si Mallozzi tiene propiedad legítima y legal sobre los terrenos en el humedal/bañado, transformándolo en basural desde hace por lo menos 10 años, unos metros hacia el oeste de la laguna, en contacto con sus aguas, ya que su propiedad no figura en Catastro”.

 Ayer, en el Concejo
La concejala Alejandra Obeid, del bloque Santa Fe Federal, presentó un pedido de informes solicitando al Ejecutivo Municipal información referida al estado actual de los balnearios de la ciudad.
Con la presentación de este proyecto la edila justicialista requiere un informe sobre los motivos por los cuales de los ocho espacios con arena con que cuenta la ciudad, sólo se habilitaron tres como balnearios. Además solicita que se indiquen las razones por las cuales los demás sólo se podrán utilizar como solario, quedando restringido el ingreso de los bañistas a la laguna, “y en el caso del balneario denominado Playa Grande se pretende conocer por qué ni siquiera fue habilitado como solario”.

Por otra parte, el Ejecutivo Municipal deberá remitir los resultados de los muestreos de agua obtenidos de cada zona de playas y analizados en los laboratorios químicos de la Secretaría de Ambiente de la Provincia.

Entrevista a Liliana Berraz en Radio Nacional