sábado, 6 de febrero de 2010

Playa Norte y Bajo Judiciales: la emergencia hídrica antes, durante y después


La Asociación Civil Manzanas Solidarias, quiere reafirmar a través de este comunicado, su posición en relación a la compleja situación que aparece con toda su crudeza en ésta y en anteriores inundaciones.


Playa Norte y Bajo Judiciales, el primero con 250 familias y el segundo con 35 , son barrios que empezaron a formarse hace 30 años, con gente expulsada por la falta de trabajo de pueblos de la costa, de barrios marginados de Santa Fe y de la Pcia. del Chaco. Aquí encontraron algunas condiciones mejores que les permitieron, durante muchos años, una sobrevivencia más digna.
Por estos años de consolidación y resistencia es que consideramos que estas familias tienen un derecho adquirido sobre el terreno y sobre lo construido. Existen leyes que lo avalan, una de ellas, la ley de “usucapión” lo establece, siempre que se hayan pagando los impuestos correspondientes. Pero lo que - transcribiendo textualmente - dicen los vecinos (“a nosotros nadie nos avisó”), desnuda la inequidad que producen las diferencias en el acceso a la información/educación y comunicación.

La ubicación de estos barrios es anterior a la construcción de los terraplenes de defensas. Cuando éstos se levantaron, los dejaron encerrados dentro de un anillo, con la complicación de que se interrumpen allí los desagües pluviales de Guadalupe, en vez de prolongarse hasta el bañado de la Setúbal (unos metros más).

Estos terrenos más bajos, encerrados por el anillo de defensa (que hoy llaman reservorio) no cumple la función de reservas (de allí la palabra reservorio) de agua, ni debería ser depósito de drenajes pluviales. Pero la situación en la que quedaron los barrios hizo imprescindible la construcción de una casa-bomba sobre el último terraplén. A pesar de que en el 2008 se les hizo conocer a las nuevas autoridades municipales la necesidad de mantenerla en condiciones, así como el terraplén, nunca se hizo nada. Las aguas de la Setúbal en esta crecida los encuentran en estado de total abandono y con las compuertas abiertas, inundando las casas de los terrenos más bajos y quedando encerrada junto al agua de lluvia.

La información que ha trascendido a través de medios periodísticos, es que todas esas hectáreas serán rellenadas dentro del proyecto inmobiliario/turístico, transformándose en terrenos de mucho valor, confirmando que no son útiles como “reservorio”.

Los vecinos de Playa Norte, junto a Manzanas Solidarias, plantearon ante todas las gestiones municipales la necesidad de realizar la urbanización del barrio (rellenos, calles, elementales servicios y plan de viviendas), previa adquisición/expropiación de esos terrenos, ocupados durante tantos años. En tal sentido mantuvieron reuniones con diferentes funcionarios de los diferentes gobiernos y, puntualmente a principios de 2008, con esta última gestión, apenas asumidas sus autoridades, quienes manifestaron que la zona sería urbanizada dentro de un proyecto de grandes inversiones inmobiliarias/turísticas, y por tal motivo esos barrios humildes serían trasladados. Prometieron que se les ofrecería una alternativa de vivienda digna y definitiva dentro de la zona, para no perjudicar su inserción, relaciones laborales (changas), llegada a las escuelas, centros de salud, etc. Los vecinos aceptaron la propuesta, fundamentalmente para dejar de sentir esa espada de Damocles permanente de la “erradicación” y para que las esforzadas mejoras en sus viviendas tengan sentido y seguridad.

Esta Asociación, que los escucha y respeta, los acompañó como en otras ocasiones, en su decisión, propiciando siempre instancias de diálogos y búsqueda de consenso con autoridades para que se tengan en cuenta las opiniones y derechos de éstas familias.

Frente a esta inundación, el gobierno municipal les negó reiteradamente la colocación del motor de la bomba, presionando así a un desesperado e improvisado traslado , a terrenos de los cuales no se contaba con el permiso de sus dueños para intervención alguna, que no tienen servicio de agua, de luz, ni mínimo reparo habitacional. Además sin trabajos previos de asistentes sociales y mediaciones con nuevos vecinos que reaccionaron negativamente con la noticia salida en los diarios. El más elemental de los sentidos comunes, hace pensar que un traslado digno de 1300 personas llevaría meses, tal vez años. No es la solución ante la emergencia y está lejos de responder a los criterios manifestados por la Comisión de Gestión de Riesgo, creada durante esta gestión. Es necesario prever además, para evitar próximas erradicaciones, el reaseguro legal de una expropiación cuyo largo proceso de concreción puede caer en la próxima gestión, y lógicamente, las elementales condiciones para vivir dignamente.

La propuesta municipal, actualmente, es trasladarlos en este largo intervalo a las instalaciones del GADA, hasta que el nuevo barrio esté en condiciones de recibirlos, sin haber escuchado previamente a los vecinos que sufrieron una experiencia muy negativa durante la inundación del 2007, por lo cual se resisten a ir a ese sitio.

Frente a esta emergencia, que puede durar varios meses, necesitan:

- Funcionamiento permanente de la bomba y cierre hermético de sus compuertas.

- Personal policial que evite actos de vandalismo en sus instalaciones.

- Asitencia con cortes de rancho para quienes ya tienen abundante agua en sus viviendas.

- Asistencia organizada y equitativa de alimentos, leche en polvo, pañales y algunos colchones.

Manzanas Solidarias como siempre, se ofrece dentro de sus limitaciones, a constituirse en un referente de consulta y apoyo a los proyectos que hagan al bien de los más humildes y excluidos. Reafirma como siempre, su NO compromiso con ningún partido político.

Asociación Civil MANZANAS SOLIDARIAS (www.manzanas-solidarias.org)