lunes, 23 de noviembre de 2009

Cartas sobre inseguridad, basuras y otros "productos" de nuestra sociedad


Carta de una carta

Beatriz Paganini (Desde Santa Fe, Argentina. Especial para ARGENPRESS CULTURAL)

Queridísima y lejana amiga mía:

Esta mañana los chicos, mis alumnos, me emocionaron tanto, pero tanto que, si te lo escribo voy a llorar nuevamente. Por eso sólo te transcribiré lo que originó e inspiró el Trabajo en Equipo, que elaboraron en la clase.

Cada una y uno con sus voces transformadas en palabras escritas en la pizarra, demostraron, una vez más, que sólo ellas/os con su inocencia no pervertida pueden hacer relación y semejanza con algo, que los adultos tenemos delante de nuestras narices , nos callamos y no hacemos nada.

Un gran abrazo, tu amiga Verónica.



CARTA ABIERTA
SEÑOR MACRI: Para solucionar el tema de los indigentes y de los vendedores callejeros ¿No se le ocurre otra cosa que golpearlos, lastimarlos, amenazarlos y, además, tirarles sus pertenencias a un camión de PANIZZA SA que pertenece a una recolectora de basura? ¿Esa empresa colectora, colabora gratis en el secuestro y robo de los indigentes o está comprendida su tarea en el rubro BASURA?


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Carta abierta a Marcelo Tinelli, Susana Gimenez y Mirta Legrand con copia a Daniel Scioli

Me dirijo a ustedes, a raíz de las declaraciones que formularon en los últimos días, con la intención de compartir una reflexión y, si fuera posible, una propuesta que tienda a resolver los problemas sociales que nos aquejan.

Cuando se expresaron con indignación por la saña y violencia de la que habían sido víctimas personas de renombre, profesionales o comerciantes, compartí con ustedes el dolor de esas familias como muchos de sus televidentes. Uno tiende a mirarse en esos espejos y se estremece poniéndose en el lugar de esos involuntarios protagonistas.

Además, existen muchísimos otros casos de violencia y delincuencia que rara vez adquieren relevancia. Cuando los afectados son humildes trabajadores que sufren el robo de sus quincenas o alguna de sus pertenencias (con el drama que conlleva esa pérdida), cuando son maltratados por patotas, violan a sus hijas, ven como sus hijos o los de sus vecinos se introducen en el submundo de las adicciones sin contar con una mínima ayuda o prevención, no sólo no tienen trascendencia, sino que muchas veces tienen que sobrellevar doblemente su rol de víctimas, ya que al denunciar el perjuicio sufrido su simple apariencia los convierte en sospechosos. Entonces, el problema de la inseguridad tiene una dimensión mayor del que la espectacularidad mediática brinda habitualmente.




Sus llamados a la “mano dura” y el reclamo excluyente de soluciones represivas no parece ser el camino adecuado. El “ojo por ojo y el diente por diente”, que inducen los textos bíblicos, son propios de épocas cuando imperaba la ley del más fuerte y lo visceral era más potente que lo racional. A esta altura de la evolución de la humanidad no debería recurrirse a semejantes metodologías, porque la sociedad cuenta con recursos, especialistas y profesionales capacitados para hacer un diagnóstico adecuado, generar un intenso debate y determinar las estrategias más convenientes para recuperar estándares de vida dignos. Entonces si esas posibilidades existen, ¿por qué reducir las soluciones al típico reclamo de una sociedad primitiva que lejos de permitir entender y resolver la cuestión nos lleva inevitablemente a un mayor embrutecimiento colectivo?

(...)

Propuestas

Estas propuestas, que a continuación se detallan, pueden ser más conducentes que el simple reclamo de una mayor represión para resolver el tema de la inseguridad.

1. Es evidente que el problema es complejo y ante cuestiones de esta índole no hay nada mejor que abrir el juego, desarrollar un profundo debate con la mayor participación y libertad posible. Con la incidencia que ostentan en los medios de comunicación, sería sencillo para ustedes promover la creación de espacios en los principales canales de televisión en los que participen académicos, especialistas, representantes sociales y políticos, sin restricciones de tandas publicitarias y grillas de programación, para abordar lo más seriamente posible esta problemática, debatiéndola e intentando concluir en una estrategia adecuada para resolverla. Así será posible esclarecer sobre sí los recursos del estado están bien utilizados o no, cómo contener y brindarles una oportunidad de futuro a los niños y jóvenes desamparados, si la forma de mejorar la seguridad pasa o no por la participación más activa de la ciudadanía en el control y la designación de las autoridades policiales y de seguridad, sobre el tratamiento informativo más adecuado para abordar este tipo de información por parte de los medios de comunicación con el fin de aportar desapasionadamente al esclarecimiento de la ciudadanía, entre otras cuestiones.

2. Creación de un fondo solidario con el fin de solventar una política de amparo social que promueva la cultura del trabajo. Un llamamiento efectuado por ustedes sería enormemente exitoso. Con vuestra iniciativa y el efecto de emulación que ejercería su propia contribución, podría canalizarse el aporte de gran parte de la sociedad, principalmente el de los ricos y famosos, brindándole así la oportunidad de retribuir a la comunidad todo lo que han recibido de ella. De esta manera, podrían solventarse innumerables mecanismos de contención social determinados por las conclusiones que surjan del debate propuesto en el punto anterior.

Estas propuestas se encuentran a vuestro alcance y serían una contribución notable a resolver la problemática que aqueja a la sociedad. Frente a una situación límite como la presente, una acción es mucho más efectiva que cientos de discursos. La promoción de estos pasos haría que el reconocimiento social que poseen se incremente notablemente, pero lo más importante encontrarán la enorme satisfacción de haber contribuido al logro de una sociedad mejor.

Afectuosamente.

Bernardo Veksler

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